El Gobierno regional ha abordado la vuelta a la normalidad en los centros residenciales de atención a personas mayores en la reunión que ha mantenido la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, con los directores y directoras de las 51 residencias de titularidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Un encuentro que se ha realizado en el salón de actos de la Consejería de Bienestar Social y en el que también han participado la viceconsejera de promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Ana Saavedra, y la directora general de Mayores, Alba Rodríguez.
La consejera ha puesto de relevancia la importancia de una reunión en la que se ha puesto sobre la mesa la vuelta a la normalidad tras doblegar la sexta ola de la pandemia “que ya está en decadencia”, así como tratar la aplicación del nuevo Decreto de Condiciones Básicas, “que entrará en vigor en un mes y medio”.
García Torijano ha desgranado algunos de los principales aspectos que recoge esta normativa que “viene a actualizar sobre el papel las medidas que ya se venían aplicando en los centros residenciales de titularidad pública de la región”. Entre otros aspectos, “marca las ratios de los profesionales que pasa a ser uno por cada cinco, una proporción que ya veníamos cumpliendo en los centros propios”.
Otra de las cuestiones importantes que marca el Decreto es la infraestructura de los centros. Se exige que en los nuevos centros tengan unas condiciones que vayan orientadas hacia una visión de futuro de lo que han de ser los centros residenciales. “Vamos a priorizar que sean estructuras en horizontal y no en vertical, con unidades convivenciales de 16 residentes”, ha recordado.
Tal y como ha afirmado la titular de Bienestar Social, nos dirigimos “hacia un nuevo modelo de los cuidados en las personas mayores en los centros residenciales que mejora la calidad de vida de los residentes y también facilita el trabajo de los profesionales”.
En definitiva, ha explicado, una reunión “que queremos mantener de forma periódica para seguir trabajando en el modelo de atención centrada en la persona como llevamos haciendo ya tiempo en Castilla-La Mancha, pero que la pandemia nos ha puesto encima de la mesa”. Todo con la finalidad de ofrecer “los cuidados que los mayores se merecen y con la calidad que ofrece la red de residencias públicas de Castilla-la Mancha”, ha aseverado la consejera.