Según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ésta «es una demanda de los habitantes de la capital de la provincia de Ciudad Real desde hace mucho tiempo».
«Venimos trabajando en colaboración con el Ayuntamiento de Ciudad Real para desafectar una parte de esta zona regable que no se utiliza para regadío y que por lo tanto es susceptible de ser desafectada, de esta manera resolvemos un problema casi histórico que llevaba mucho tiempo enquistado».
Se trata de 54,6 hectáreas distribuidas en 10 parcelas que a partir de este momento, gracias a este decreto, no tienen que dedicarse obligatoriamente al regadío y son susceptibles de urbanización por parte del Ayuntamiento cuando apruebe la modificación puntual del plan general de ordenación urbanística en el que está inmerso en este momento el Consistorio de Ciudad Real.
Esta actuación tiene además «la virtualidad» de que parte de la superficie desafectada se pueda utilizar para equipamientos dotacionales «muy importantes» no solo en la capital sino en la provincia, entre los cuales se encuentra la construcción de un nuevo parque de bomberos del Consorcio que lo gestiona de la Diputación de Ciudad Real con la que ha colaborado «estrechamente» el Gobierno regional para esta actuación, ha precisado el consejero.