Un matrimonio de Ciudad Real, María Jesús y Juan, partió este viernes, al poco tiempo de iniciarse la invasión rusa en Ucrania, al rescate de su hija de acogida y sus dos hermanas.
Un viaje de más de 7.000 kilómetros pero con un objetivo claro: poner a salvo de forma urgente a la niña que acogen todos los años en su casa. Sin duda, el viaje más generoso de sus vidas. Y ya se encuentran de vuelta a España, este miércoles entre Polonia y Alemania.
Fue la llamada de auxilio de la hermana mayor que recibieron desde Kiev la que les hizo iniciar este viaje rumbo a la zona de conflicto, con los puesto y una maleta hecha con prisas se montaron en su coche para ir a buscar a Yesenia, su hija ucraniana de acogida y a sus dos hermanas Luava y Vara.
Para el matrimonio, lo más doloroso de este encuentro ha sido dejar en Ucrania a los padres y hermano de las niñas.
El encuentro del matrimonio con las niñas en Ubla’a
Salieron el viernes pasado desde Ciudad Real y casi 4 días después y más de 3.600 kilómetros cambiando de camino sobre la marcha, llegaron a Ubl’a, una localidad de Eslovaquia frontera con Ucrania. Allí los estaban esperando las tres niñas, habían llegado a ese punto en un autobús dejando atrás la guerra y a su familia.
Las tres niñas y sus padres manchegos ya están de vuelta. Regresan no con tanta prisa como cuándo fueron a la ida, harán las paradas que hagan falta hasta llegar a Ciudad Real.
“No nos planteamos el tiempo que pueden estar o lo que pueda pasar, vienen a su casa”
Cuando ese cuentakilómetros marque los 7.300 habrán llegado a casa y terminará la travesía, quizá no la más larga, pero si la más humana, generosa y apasionante de sus vidas. Mientras dure esta invasión las niñas serán acogidas por la pareja y por otra familia de Miguelturra.